-Pinceles, son imprescindibles para un resultado profesional.
-Base, corrector y polvos, lo ideal es elegir una base del tono de tu piel y el corrector un tono más claro para dar luz. Si quieres subir el tono, puedes utilizar polvos bronceadores.
-Sombras, los tonos neutros son una apuesta segura y favorecedora (crema, gris, marrón y negro). Además puedes tener alguna sombra de color, según la temporada (turquesa, morada...)
-Perfiladores y máscara. Imprescindible un perfilador negro para los ojos y uno color piel para los labios.
-Colorete, lo mejor es tener dos, uno cálido y uno frío. Por ejemplo, rosa y melocotón.
-Labiales, como mínimo dos, uno natural y otro para ocasiones especiales de un tono elegante y favorecedor.
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